Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Fruta Prohibida – Juan Ramon Capella (Derecho Político – Unidad 7) (página 2)



Partes: 1, 2

Componen la gran transformación dos fenómenos
una mundialización y una tercera
resolución industrial.

La mundialización desigual de las relaciones sociales
es una globalización multifacética,
un sistema desigual
con un "sur infradotado" en la periferia y en la miseria, y un
"norte trifocal" (Japón,
Unión
Europea y EEUU).

La tercera revolución
industrial adopta nuevos materiales
químicos, tecnología informática que permite innovar en todas
las ramas de la producción y nuevas técnicas
de organización productiva y empresarial.

Quedan atrás las estructuras de
tipo "fordistas", la mundialización impone una nueva
estructura o
campo de poder.

Una nueva cultura
babélica, presencia el enfrentamiento de tendencias
contrarias:

·        
el impulso a la barbarización de todas las relaciones
sociales y una

·        
debilitada tendencia a un ulterior afianzamiento contra las
desigualdades estructurales, del proceso de
democratización.

5.1.3.1. La mundialización desigual

Se  ha materializado en muy pocos años, deja de
haber fronteras para los flujos financieros de bienes y de
servicios, y
estos flujos son incesantes. Se establece la
globalización de las comunicaciones, la acción
social se entrelaza  y las consecuencias de la
intervención humana resultan crecientemente distantes y
laberínticas, impone una nueva estructuración del
espacio y de las distancias por una parte, y de l tiempo por
otra.

La mundialización es deforme, desigual, Wallerstein
habla de un "sistema-mundo", con un núcleo tripolar en el
norte y el sur de países escasamente desarrollados.

El "sur" en términos históricos fue colonizado
política o
económicamente por el capitalismo
del "norte", la descolonización política es
reciente.

Los productos
agrícolas ya no conocen las estaciones del año ni
las localizaciones, se ofrecen prendas de vestir producidas por
niños
esclavizados, en el sur gran parte de la población no está ni siquiera en
condiciones de rebelarse.

Los metropolitanos viven como normalidad esta exclusión
hasta la muerte de
los otros. Un nuevo universo
económico y cultural, forma parte como condición de
fondo, de los procesos
desencadenados por la tercera revolución
industrial. El destino metropolitano, el periférico y el
de los pobres, es recíprocamente dependiente.

5.1.3.2. La tercera revolución
industrial

Las compañías transnacionales, estructuras
gigantescas de recursos
humanos y materiales surgidos con el crecimiento
económico de la etapa keynesiana, fueron los agentes
sociales que, en las condiciones de agotamiento del modelo
anterior, optaron por emprender una renovación a fondo de
su capital fijo y
de sus formas organizativas para resolver a su manera la crisis del
sistema intervencionista. Disponían de gran poder
económico y social, y fueron apoyadas políticamente
por gobiernos de derechos en los EEUU,
Japón Reino Unido y Alemania,
principalmente, por los gobiernos metropolitanos más
importantes.

Utilizaban procedimientos
químicos y una industria
contemporánea con flexibilidad y una capacidad de
adaptación a las exigencias técnicas.

La computación hace posible confiar a máquinas
todo tipo de tareas rutinarias, tanto materiales como intelectuales,
y disminuir drásticamente la intervención humana
directa.

El capitalismo no conoce patria, en 1997 son más de
40.ooo empresas, son en
sí mismas una importantísima novedad organizativa,
son conglomerados con una acentuada segmentación del proceso productivo de las
diferentes especies de bienes, lo que permite operar en red.

Operar en red implica una deslocalización
de los procesos productivos, que pueden ser trasladados de una
sede a otra. Las multinacionales se desplazan dejando tras ellas
una estela de conflictos
sociales para que los resuelvan las instituciones
públicas. Surgen además asociaciones empresariales
innovadoras, las "marcas" han
pasado a ser una de ellas.

Opera otro rasgo: la desmantelación de ciertos
mercados
, crea mercancías inmateriales. Hay
mercados de
productos financieros nuevos en buena medida ideados por
economistas neoliberales de la Escuela de
Chicago, así es posible comprar bienes futuros.

Otros productos de naturaleza
inmaterial son los productos de la industria cultural: libros,
música,
artes plásticas, cine, etc. Se
mercantiliza también los benes correspondientes a la nueva
sociedad de
información.

En suma: la mundialización desigual de los
intercambios, cuyos principales agentes son las
compañías transnacionales, y la tercera
revolución industrial, operan una gran
transformación de las conciencias del mundo cuya descripción sería incompleta e
incongruente si no tuviera en cuenta un factor de primera
magnitud prácticamente obviado hasta aquí: la
minoración de la fuerza de
trabajo, esto
es, la reducción del espacio social ocupado por la
clase
trabajadora.

5.1.3.3. La minoración de la fuerza de
trabajo

La gran transformación echa por tierra las
posiciones conquistadas penosamente por los trabajadores en la
etapa anterior, cada una de las cuales fue el resultado de un
combate social intenso y prolongado, sus causas fueron
diversas:

Por una parte, el lado informático de la tercera
revolución industrial afecta decisivamente al trabajo. Las
políticas neoliberales hacen posible
orientar la informática hacia la minoración del
trabajo. La tercera revolución industrial implica
paro estructural permanente.

En este periodo el trabajo, el
trabajo ha sido objeto de las políticas que desde el punto
de vista empresarial se denominan de
flexibilización y de
desregulación.

Entendiendo por flexibilización aquellas
políticas que supeditan el empleo de las
contingentes conveniencias de los empleadores. La
desregulación implica eliminación  de las
obligaciones
impuestas legalmente a los empresarios en relación con los
trabajadores empleados por ellos.

Es preciso decir que en la Unión Europea la
desregulación no es total, se conservan ciertos niveles de
asistencialismo. Las empresas han externalizado
numerosas operaciones o
tareas que se consideraban parte integrante del proceso
productivo y los procesos han sido muy variados. El empresario ha
obtenido además una substancial minoración legal
del coste/oportunidad del despido de los trabajadores, lo que
permite prescindir de los que desempeñan tareas
realizables por máquinas automáticas.

Gracias a las políticas de desregulación el
empresariado en su conjunto ha podido proceder a despidos
masivos, para a lo sumo readmitir o recontratar a los
trabajadores en condiciones de trabajo a tiempo parcial, con
contratos
temporales o precarios, y ahondar en las diferencias entre el
trabajo de los hombres y de las mujeres, de los jóvenes o
de los trabajadores mayores de cuarenta años.

En condiciones precarias se hace difícil e incluso
arriesgado protestar para defender los propios derechos
legalmente reconocidos. El sindicalismo
también ha perdido obviamente fuerza y capacidad
negociadora.

5.1.3.4. Las modalidades de las ganancias
capitalistas

Las novedades tecnológicas y organizativas de la gran
transformación posibilitan una gran variación
sensible en la apropiación y el aprovechamiento privados
de las energías sociales, el capitalismo ha alcanzado una
posición que le permite compatibilizar sistemas de
explotación muy diversos.

El ensanchamiento de la comprensión científica y
su proyección tecnológica se sostiene, en las
sociedades
metropolitanas, sobre la base del mantenimiento
de un grado elevado de instrucción en sectores sociales
relativamente amplios.

Hay que ver estos fenómenos contemporáneos como
un incremento de la capacidad social general de
intervención en el mundo, como conquistas de la humanidad
como tal. Las sociedades metropolitanas de la gran
transformación reciente son sociedades en las que la
innovación tecnocientífica se
produce continua y "espontáneamente".

Pues bien, las innovaciones tecnocientíficas
resultan privitazables y son privatizadas en las
condiciones del orden sociopolítico existente.
Son
aprovechadas en términos del beneficio capitalista 
privado, aunque no tienen que ver con la inversión de uno u otro bloque de
capital.

En conclusión: sobre la base de la acumulación
previa, de la explotación de las poblaciones del "sur",
etc., el "norte" ha alcanzado un estadio productivo en el que la
supervivencia en la concurrencia económica y el orden
capitalista como tal  empiezan a basarse crecientemente en
la apropiación privada de la innovación
social
y cada vez menos en acrecentar el número de
asalariados.

5.1.3.5. Una vida muy privada

La gran transformación ha impuesto
también cambios culturales y de modos de vida. No se puede
dejar de mencionarlos aquí, aunque sea sumaria y
esquemática.

El consumismo fue tempranamente percibido por P.P. Pasolini,
según se ha visto, como una "revolución
antropológica", como el fin de las subculturas populares
autónomas. La gran transformación alienta
además fuertes tendencias privatizadoras.

El movimiento de
emancipación femenina puede ser mencionado en este
contexto; su impulso también ha contribuido
indirectamente, junto con el movimiento gay, a poner en crisis la
masculinidad tradicional. También los grupos de defensa
de los derechos humanos, los de solidaridad con
los inmigrantes de raíces culturales no occidentales, en
las metrópolis numerosas organizaciones y
grupos ecologistas obtienen fuerte apoyo.

Pero en las metrópolis el movimiento
social
en sentido fuerte prácticamente se ha
desvanecido, ahora son monotemáticos, o movimientos
de un solo asunto
, y carecen de objetivos y
alcance generales. Pero en la  cuestión
ecológica está implicado el conjunto de la vida
social.

Las poblaciones de las metrópolis experimentan en
realidad una apatía política profunda, no se sabe
si duradera. Tienden a privatizar sus perspectivas vitales, a
vivir una vida muy privada (según el
significativo título de una novela de
Freyn).

5.2. EL NUEVO "CAMPO DE
PODER"

El "poder político" ha modificado su estructura
profunda con la gran transformación; por primera vez desde
el nacimiento de la modernidad no
puede ser descrito en términos de soberanía y legitimidad simple. El
campo de poder contemporáneo está
constituido por la interrelación de un
soberano privado supraestatal difuso, y un
"estado
permeable" o unas "asociaciones estatales" permeables, abiertas o
porosas:
el campo de poder admite la copresencia de
distintos sistemas de legitimación.

La existencia del nuevo campo de poder bipolar,
falsa ahora todo discurso
político limitado al concepto de
"estado soberano". Lo falsa en el sentido de hacerlo
ideológico, representación no veraz de lo que se da
en el mundo de la experiencia.

5.2.1. Segunda visita al concepto de
soberanía

Como se ha visto anteriormente, el concepto de
soberanía acuñado en el siglo XVI como atributo de
las entidades estatal-nacionales entonces nuevas, pertenece a un
universo intelectual precapitalista.

El tránsito del feudalismo al
capitalismo como modo de producción dominante
suscitó la diferenciación de las estructuras de
poder.

Apareció de un lado el poder político estatal en
la esfera pública¸ de otro lado, el
poder económico en la esfera privada. Este
encapsulamiento es lo que, manifiestamente, ha roto la gran
transformación de nuestro días, resultará
plausible la idea de una nueva soberanía de
naturaleza privada, o semiprivada,
sobrepuesta al poder de los estados.

También por esta razón los rasgos de la nueva
Babel son aún imprecisos y nada indica que no puedan
cambiar.

5.2.2. Soberano privado supraestatal privado difuso y
estado abierto

La denominación de soberano privado supraestatal
difuso
se atribuye al titular "privado" de un poder que
produce efectos de naturaleza pública o política,
su formación ha sido gradual, no es sin embargo un poder
totalmente independiente, actúa interrelacionadamente con
los estados permeables integrando un campo de
poder.

El soberano privado supraestatal está
constituido por el poder estratégico conjunto de las
grandes compañías transnacionales y sobre todo,
hoy, de los conglomerados financieros. Se impone mediante
instancias convencionales interestatales, como el G7, central
para la regulación del comercio
mundial; de instituciones como el Banco Mundial
y el Fondo Monetario
Internacional, que proceden de los acuerdos de Bretton Woods,
o de la OCDE (Organización para la Cooperación del
Desarrollo
Económico).

El estado permeable o subalterno ha de intervenir en la
economía con las políticas de
desregulación, ha de dar a las empresas transnacionales
garantías jurídico-políticas de no
intervención, así como de socialización, en el ámbito de la
esfera pública, de los costes del ajuste laboral. Ha de
desregular el mercado de
trabajo, creando nuevos espacios económicos o mercados
para la actividad privada, por lo que está obligado en
primer lugar a privatizar el antiguo sector
público y en segundo lugara mercantilizar los servicios
públicos en una medida compatible a la vez con la paz
social y las exigencias del soberano difuso.

Por otra parte aparece, muy señaladamente, las
políticas militares impuestas a los estados de las
metrópolis del norte por el soberano difuso. Estos
ejércitos predispuestos contra un enemigo desfalleciente,
el sur, que ni siquiera están en condiciones de
rebelarse.

La crisis de la representación política
pública, resulta entonces inevitable, aunque la
burocratización y oligarquización del sistema de
partidos profesionalizados también contribuye
decisivamente a esa crisis, la tendencia de la
despolitización y a la pasividad poblacional, es una
lógica
perversa autoalimentada.

5.2.3. Las dos legitimaciones del campo de poder

La naturaleza del soberano supraestatal, le impide hacer suyos
los sistemas legitimatorios adoptados por las entidades
estatales. No puede recurrir a sistemas de legitimación de
tipo comunitario, tampoco puede presentarse como un poder
democrático.

La legitimidad que pretende el soberano privado supraestatal
es la de la eficiencia, eficacia
técnico-productiva
que empieza a ser interiorizado
no solo por las instancias públicas subalternas sino
también por las sociedades dominantes.

El discurso de la
eficacia "productiva" cobra verosimilitud y se instala
paulatinamente en la imaginación colectiva del norte,
sobre todo en la medida en que trata de coexistir con las
instituciones representativas bajo las cuales ha surgido el
soberano difuso.

El discurso de la "eficacia" o "único" expresa en
realidad la ley del más fuerte no ya
individual sino económico-social. Es la ley de los
grandes conglomerados de agentes económicos, capaces de
subordinarse a los más pequeños.

La ley del más fuerte no admite réplica. No
admite, en otras palabras que aparezca la duda acerca de la
ley.

5.3. EL DERECHO DEL NUEVO CAMPO DE PODER

El nuevo campo de poder de la mundialización produce un
derecho dual.

El derecho aparece como deprimido bajo el azote
de las políticas de desregulación.
"Desregulación" no significa ausencia de normas, la
desregulación tiene en realidad dos aspectos
fundamentales:

a)      en el plano del derecho de
los estados abiertos, de traslado del peso de las obligaciones
hacia los sujetos más débiles, y de
liberación de cargas o deberes al empresariado, y en
general a los capitales;

b)      en el plano de las
soberanías privadas supraestatal difusa, establecida y
garantizada por los grandes sujetos económicos
transnacionales, previamente negociada por grandes gabinetes
jurídicos que actúan en numerosos países a
la vez.

5.3.1. La desregulación jurídica del estado
abierto

El derecho del estado abierto ante todo garantiza la
apropiación privada de la innovación y la
socialización de las cargas privadas, fundamentalmente a
través de los derechos fiscal,
administrativo y laboral.

La desregulación, sin embargo, tiene el significado
general de una mengua del ámbito de lo público. No
solo decrece la conciencia
cultural relativa a los intereses generales o públicos:
decrece también el ámbito jurídico
público mismo.

La mezcla de lo privado y de lo público en los espacios
antes públicos es un rasgo propio del bebélico
derecho contemporáneo.

Contratan ahora prestaciones
con empresas privadas de servicios constituidos casi siempre en
parte con capital municipal, pero que así se con vierten
también en una fuente de lucro privado; los servicios
públicos de salud o de enseñanza ahora se atribuyen a gestores
privados o se conciertan con ellos y pasan a ser, total o
parcialmente actividades lucrativas legitimadas ante la
opinión con el argumento de que se logra sí menor
costo y mejor
servicio
público.

Las nuevas normativas jurídicas públicas han de
ser el resultado de una negociación entre
partes
, conduce a una definición contractual de lo
público, pase ahora, en general, a un derecho
procedimental, normalmente
contractual y solo excepcionalmente y en el mejor
de los casos jurisprudencial.

Estos fenómenos son la instantaneidad de ciertos
intercambios y la generalización de lo que se ha llamado
ingeniería financiera.

La obligación de los intercambios ha impuesto la
realización de algunas actividades económicas
mundiales en tiempo real. Las principales bolsas de valores del
mundo se hayan intercomunicadas electrónicamente entre
sí y con los operadores bursátiles, de modo que los
desplazamientos de capital operan mundialmente en tiempo real y
efectivamente.

El derecho de la ingeniería financiera se construye mediante
una mezcla de conocimientos de derecho internacional privado y
derecho
comparado en materia civil,
mercantil, fiscal, procesal y secundariamente derecho penal y
administrativo.

Son muy corrientes las estructuras jurídicas destinadas
a eludir las tasas fiscales: ciertos "paraísos fiscales"
con soberanía jurídico-formal, como las Islas
Caimán, prestan una nacionalidad
de conveniencia a personas jurídicas en número
varias veces superior al de sus propios habitantes.

Esos grandes agentes económicos también
construyen privadamente la nueva
ley mercatoria que rige metaestatalmente sus
relaciones y establece directrices para las políticas y
los derechos estatales.

5.3.2. La nueva ley mercacatoria privada

 La expresión ley mercatoria se
vuelve a usar contemporáneamente para designar un conjunto
de prácticas jurídicas de los grandes agentes
económicos.

El conjunto de normas acordadas explícitamente o
implícitamente por los grandes agentes económicos,
con independencia
de los poderes públicos para regular sus relaciones
recíprocas, para reglar sus relaciones con los estados
abiertos y para determinar las políticas de estos.

La ley mercatoria, en este sentido, es derecho creado
directamente por el soberano privado supraestatal.

Las normas de la nueva ley mercatoria se establecen por
procedimientos informales, puntuales, pero susceptibles de
descripción genérica.

El Banco Mundial, el
FMI, el G7,
etc., donde los principales agentes económicos dejan
oír poderosamente su voz. En algunos casos los poderes
políticos más importantes, la presidencia de EEU,
los gobiernos de Japón o de Alemania, o autoridades de la
Unión Europea, respaldan la adopción
de políticas generales determinadas.

La particularidad notable de este nuevo "derecho metaestatal"
que es la ley mercatoria consiste justamente en ser un
derecho extrajudicial.

El contenido de la ley mercatoria no está determinado
de antemano, pero sus principales materias son:

a)      Acuerdos sobre
políticas públicas

Este tipo de acuerdos son los que revisten mayor importancia
respecto de la minoración de la soberanía de los
estados abiertos.

En cualquier caso, las principales decisiones en materia de
política
económica, laboral, militar, o ecológica y de
educación
del soberano difuso deben ser incluidas aquí.

b)      Acuerdos de
"normalización técnica"

Es asumida ahora por entes privados de acuerdo con la
lógica de la política económica dominante.
Ello, sobre todo, por el nuevo papel económico que
desempeña la innovación
tecnológica.

Pues las fronteras más relevantes de Babel no son ya
las de naturaleza política, sino sobre todo las
tecnológicas.

c)      Acuerdos de
producción

La innovación tecnológica constante es una
amenaza para la normalización. Decisiones muy rentables a
corto plazo pueden resultar catastróficas en el plazo
largo. Tal es lo ocurrido con la empresa IBM, o
Philips.

Las normas de contingentación, planificación y obsolescencia productiva
establecidas en el plano de la ley mercatoria,
hacen ridículas las afirmaciones sobre la libertad del
mercado, en el sentido de estímulo a la concurrencia. La
lex mercatoria sustituye tal concurrencia por acuerdos sobre la
producción y sus planeamientos.

d)      Acuerdos de
repartos de mercados

Se trata, obviamente, de normas que distribuyen, sin necesidad
de pugna, segmentos de la capacidad mundial de producción
y consumo. Las
distintas transnacionales establecen sus respectivas zonas de
influencia, según sus principales bases regionales de
asentamiento.

Algunos de los tipos de pactos característicos de las
nuevas prácticas de la globalización, han empezado a conocerse
como figuras jurídicas específicas: ahí
están las joint ventures, los contratos de
franchising, de factoring,
performance bond, los contratos sobre
futuros, ya mencionados, etc.

5.3.3. Materias destacables del derecho
contemporáneo

Han surgido materias nuevas, como el derecho ecológico,
la bionomía jurídica o el derecho protector de las
nuevas tecnologías, que merecen referencia especial.

El derecho
laboral y asistencial se ha vuelto selvático. Han
sufrido los efectos de la desregulación, que ha
volatilizado elementos substanciales de la protección
laboral y ha vaciado notablemente de contenido los derechos
sociales.

El derecho laboral y asistencial ha experimentado una
minoración paralela a la del trabajo mismo. Sin embargo no
parece duraderamente tolerable la situación de
indefensión y fragmentación de los trabajadores. La
reflexión sobre el derecho laboral es un campo abierto a
la exploración que incluso puede adelantarse a la
recomposición de las fuerzas sociales.

Una de las novedades surgidas en el seno de la sociedad civil,
en el curso de la gran transformación ha sido lo que se ha
dado en llamar el voluntariado social laico y las
Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), que
desempeñan tareas expresivas de lo que se puede llamar
solidaridad social subjetiva. Estas instituciones recogen, cuando
son auténticas, las iniciativas de la sociedad civil que
tratan de hacerse cargo de las necesidades surgidas en las
zonas oscuras del mundo actual. En este sentido son
la novedad social más valiosa de la época
contemporánea.

El derecho penal de la metrópolis de Babel, por su
parte, ha de soportar fuertes presiones contra el sistema de
garantías, su conquista
principal.

De un lado el derecho penal es utilizado para reprimir la
protesta social generada por la minoración del trabajo. En
definitiva se tiende ha criminalizar las situaciones del paro
laboral.

Por otra parte el mismo sistema judicial, ha de hacer frente a
la macrodelincuencia de cuello blanco, económica,
política o, como es común en esta época
inmixtión de lo privado en lo público, ambas cosas
a la vez. Estos delincuentes operan mediante técnicas de
ingeniería financiera y disponen de medios de
defensa hiperabundantes, sobre todo porque están en
condiciones de activar todos los dispositivos del garantismo
penal y de hallar protectores políticos y mediáticos que supervisen cada caso dado
por la magistratura.

Los gobiernos, por otra parte, consienten compartir su poder
en las prisiones con las mafias carcelarias,
instrumentándolas supuestamente, para mantener el orden
presidiario.

Entre las nuevas materias jurídicas propias de la
época parecen especialmente destacables el derecho
ecológico, el derecho relacionado con las nuevas
tecnologías informáticas, audiovisual y la
bionomía jurídica, el derecho relativo a los
cuerpos humanos en general, crecientemente a objeto de administración y regulación.

5.4. LOS JURISTAS DE
BABEL

Aunque ahora haya cambiado el signo de tal ajuste y consista
en desplazar ante todo la capacidad de normar hacia la esfera
privada, la vida social exige más trámites
jurídicos que nunca, pero además se intensifica la
necesidad de negociación de la esfera privada.

Sin embargo las novedades más importantes son
otras:

®     Por un lado la producción
de normas de lex mercatoria, atribuida a sectores muy precisos de
la profesión jurídica. Se han creado las llamadas
multinacionales del derecho, gabinetes
jurídicos articulados multinacionalmente en los que a
veces llegan a trabajar centenares de abogados a la vez.

®     Entre ellos negocian el
contenido normativo de los acuerdos mismos. Asesoran a grandes
empresas transnacionales y están a cargo de cualquier
operación financiera de envergadura, supervisada por ellos
desde todos los puntos de vista posibles, jurídicos o
no.

®     Los gabinetes jurídicos
transnacionales se han creado partiendo del modelo norteamericano
de ejercicio del derecho, a cargo de firmas

®     Los gabinetes transnacionales
cuyos volúmenes de negocios se
equiparan en muchos casos a los de grandes empresas industriales,
constituyen además un estímulo para la
transformación de la estructura operativa de los juristas
de mercado. Han provocado la aparición de gabinetes
profesionales "interurbanos", en general al margen de las
operaciones transnacionales, pero muy importantes al
especializarse en prestar servicios en sectores determinados de
actividad.

®     Otra novedad destacable del
período es el surgimiento de una voluntariado
jurídico
, al servicio de organizaciones no
gubernamentales, o articulado el mismo en forma de ONGs. El
voluntariado jurídico se presta, además, a una
iniciación de los estudiantes de derecho en la
práctica jurídica real. Tienen así
ocasión de aprender junto a profesionales desinteresados
en casos de auténtica necesidad de servicios
jurídicos.

5.5. UN MUNDO DE
INJUSTICIAS

Después de lo expuesto, no se puede dejar de pensar en
un mundo de injusticias. Son tantas que el universo
social parece generalizadamente injusto.

Estas perspectivas muestran inequívocamente que
aún pueden pasar cosas peores. Encontramos un "norte
rico", armado y muy minoritario poblacionalmente frente a un "sur
de hambre", con carencia de medios y que incluye a la inmensa
mayoría de la población mundial. Un industrialismo
ecológicamente destructivo.

Tecnologías que aminoran el tiempo de trabajo necesario
para la producción y economías que precisan
considerar ese tiempo de trabajo como una mercancía.
Instituciones públicas crecientemente subordinadas a
instituciones privadas. Todo parece indicar que la humanidad se
haya en otra de sus encrucijadas decisivas.

Las alternativas generales parecen reducirse a dos:

·        
De una parte una gran barbarie: que conduce a la tiranía
integral, bifronte como Jano, benévola o extermicida,
según el lugar del planeta en que se encuentre.

·        
O abien una democratización social real: intensiva y
extensiva, que impusiera contratendencias desconfiando al mismo
tiempo de cualquier mecanismo de ajuste.

·        
En el norte no está en auge, ni mucho menos, el
fundamentalismo de la duda, de la puesta en cuestión de la
ley y del poder, es decir, el principio democratizador
igualitario que hace de lo que ocurre asunto nuestro.

Capítulo 5

ESTADO SOCIAL Y CRISIS DEL ESTADO

María Teresa
GallegoMéndez

Universidad Autónoma de
Madrid

ORÍGENES Y
EVOLUCIÓN DEL ESTADO SOCIAL

El Estado Social se entiende generalmente como
transformación de las funciones del
Estado liberal en el sentido de introducir y ampliar
progresivamente el intervencionismo protector, de un modo cada
vez más sistemático e integrado, lo que altera en
alguna medida también los fines del Estado.

El Estado Social, en cambio,
actúa en cumplimiento de una legislación que obliga
ante las insuficiencias de la sociedad liberal y capitalista.

1.- Críticas al Estado Liberal y propuestas
teóricas de reforma

-          La
más radical y la más conocida de las
críticas al Estado Liberal fue el marxismo con
su denuncia de la conversión del trabajo en
mercancía, sujeto a las leyes de oferta y demanda,
sus teorías
del valor y de la
plusvalía, y su concepción del Estado como
instrumento al servicio de los poderosos. Su finalidad de
alcanzar la sociedad sin clases pasaba por la revolución y
la extinción del Estado.

-          Otras
críticas más moderadas consideraban la introducción de reformas para mejorar la
situación de miseria y desigualdad. Así el
socialista Louis Blanc consideraba que el Estado
debía intervenir para lograr la justicia
social en beneficio de todos, como un objetivo de
interés
general.

La transformación requería de la iniciativa
privada y para ello era necesaria la creación de un banco
nacional y de un sistema de crédito
adecuado, en tanto que el Estado debía mantener el
control tan
solo sobre algunos sectores como los ferrocarriles, la minería,
los seguros
Gran parte de estas propuestas reivindicadas en Francia en
1848.

-         
Lorenz von Stein manifestó la necesidad de
que el Estado liberal adoptara un contenido social con el fin de
evitar las revoluciones que podían ser provocadas por la
desesperación de las masas.

Se trataba de defender un sistema de intereses
recíprocos, para ello cual von Stein consideraba una
institución más neutra e integradora de los
diferentes intereses sociales.

-          Otras
críticas y propuestas vienen de la socialdemocracia europea, puede citarse a
Lasalle, Bernstein y otros. Para ellos era
necesario el acceso al poder del Estado de los partidos y
organizaciones obreras a través del sufragio
universal masculino, ya que el mismo derecho para las mujeres no
fue tratado hasta una etapa posterior. La democracia
política y la democracia social habían de ser
inseparables, y solo ambas podían asegurar un equilibrio
entre la libertad y la igualdad.

Lasalle consideraba que las clases trabajadoras
necesitaban de un Estado fuerte y eficaz para introducir mejoras
en el camino al socialismo, y
para dirigir el proceso productivo.

Bernstein creía preferible luchar por
objetivos particulares del socialismo en lugar de esperar a
alcanzarlo de una vez mediante la revolución.

-          Pueden
citarse también otras propuestas favorables a las
reformas, como la de la Iglesia
Católica a través de la Encíclica
Rerun
Novarum dada en 1891 por el papa
León XIII. Al igual que toda una serie de movimientos
sociales, en su mayoría organizaciones femeninas, que
denunciaban problemas de
orden moral en
relación con la desintegración familiar, el
alcoholismo,
la prostitución, el abandono de menores, etc.,
y que no pretendían abolir el sistema liberal pero que
exigían la introducción de reformas en los aspectos
sociales.

2.- El núcleo histórico del Estado Social:
los seguros sociales

En Inglaterra
existía en el siglo XVII y mediados del XIX el
reconocimiento de las organizaciones obreras antes que en otros
países. Sin embargo son conocidas las medidas tomadas por
Bismarck en Alemania sobre las funciones y los
fines del Estado en relación con las contradicciones entre
capital y trabajo, autoritarismo y democracia, logro o
concesión, y finalmente entre igualdad y libertad. El caso
alemán tiene particularidades como la unificación
política tardía junto con la idea de responsabilidad del Estado, derivada del
despotismo ilustrado, presente también en las
teorías del Estado, de muy diferente signo, producidas en
Alemania, por lo que se dio una combinación de elementos
liberales y autoritarios, represión del movimiento obrero
de un lado y protección social de otro.

En Alemania, por tanto, no se puede establecer una
vinculación entre democracia y política
social. Algunos análisis que tratan de explicar por
qué el sistema protector se desarrolló en Alemania,
conceden importancia al papel jugado por las elites
políticas, cuyos objetivos eran la integración, la estabilidad y la defensa
del sistema
político establecido en la Constitución de 1871.

La ley de junio de 1883 establecía un Seguro de
Enfermedad obligatorio para obreros industriales, luego la Ley de
1884 sobre Accidentes del
Trabajo, la Ley de 1889 sobre jubilación, en 1891 la
regulación laboral estableciendo jornadas de 11 y 10
horas, descanso dominical y prohibición de trabajo
nocturno de mujeres y niños.

El sistema de seguros mencionado, sistemático y
relativamente obligatorio fue un modelo para Europa. Las
pensiones de invalidez y de vejez
empezaron a generalizarse a partir de 1910. En España, a
fines del siglo XIX se extendió la influencia del
krausismo, el catolicismo social y el socialismo, dando lugar a
la creación de la Comisión de Reformas Sociales de
1883.

Estas y otras ideas se plasmaron también en la
Constitución de Weimar (1919),
la Constitución Austríaca (1920), la
de Querétaro de México
(1917) o la Española de la II
República
(1931).

Hernan Heller perfeccionó la idea del
Estado social desde posiciones socialdemócratas, mostrando
las insuficiencias del Estado de
Derecho. Así, por primera vez se constitucionalizaron
los derechos sociales del individuo, que
según el texto
alemán de 1919 se refieren fundamentalmente a los
siguientes derechos: derecho al trabajo o a la subsistencia,
garantía de un sistema de seguros para la
conservación de la salud y de las capacidades para el
trabajo, protección de la maternidad, previsión
para la vejez y otros, no menos importantes.

3.- Crisis económicas, teoría
keynesiana y Estado intervencionista

A partir de los años treinta el Estado adquirió
un papel económico radicalmente distinto. La crisis de
1929 mostró la inseguridad de
las relaciones capitalistas de producción y la
inestabilidad del modo de producción capitalista (tesis marxista
de la crisis cíclicas) con resultados
catastróficos.

Por todo ello puede hablarse de un capitalismo nuevo o
controlado con al introducción también de nuevos
elementos, de carácter económico y de
carácter científico, tales como la competencia
imperfecta, la importancia de la macroeconomía, de la teoría matemática
y de nuevos métodos de
medición y econometría.

En EEUU, el presidente Roosevelt puso en marcha el New
Deal
, en Suecia se iniciaron pactos con empresarios,
sindicatos y
gobierno
socialdemócrata, en Alemania e Italia se impuso
el fascismo.
Modelos muy
diferentes entre sí pero con el aspecto común y
nuevo de intervención del Estado en ámbitos en los
que antes no había intervenido.

Es decir algunas medidas intervencionistas se pusieron en
práctica al comienzo de los años treinta como
respuestas a situaciones de urgencia. Tal tipo de medidas se
normalizarían y aceptarían, sin embargo, cuando
fueron refrendados científicamente, a partir sobre todo
del conocimiento
de las nuevas teorías elaboradas por John Maynard Keynes en 1936
en su Teoría general de la ocupación, el
interés y el dinero
, en el que muestra que el
capitalismo es intrínsecamente inestable. Keynes
sostenía que el capitalismo no contiene mecanismos
automáticos y equilibrados para restaurar la
producción y el pleno empleo en épocas de
recesión, su teoría era una demanda
efectiva total

Por otro lado, el Informe Beveridge de 1942, del
político y economista inglés
William Beveridge, ejerció gran influencia en otros
países, proponía para Inglaterra un amplio programa que
vinculara la política social a una política
económica estatal orientada al pleno empleo,
proponía una política de redistribución de
la mano de obra, y desde luego de la implantación de un
sistema completo de seguridad
social y medidas de asistencia social.

En EEUU la Ley de Empleos de 1945 y el Plan Marshall
para poner en pie las economías capitalistas
tendían al objetivo de todos: mantener el pleno empleo y
la maquinaria económica en rendimiento.

Teniendo en cuenta las actuaciones de Stalin en la URSS y las
experiencias fascistas de Europa, se potenciaba la
adhesión al sistema democrático como valor
irrenunciable.

Las circunstancias y no solo las ideologías, en
Occidente llevaron a la implantación progresiva del Estado
de Bienestar. El Estado podía reformar el capitalismo, con
las ideas keynesianas se aprotó una línea
intermedia entre el liberalismo y
el marxismo al dar relevancia al mercado a la vez a la actividad
pública para alcanzar los objetivos de la política
económica, entre ellos un alto nivel de empleo si no de
pleno empleo.

LA EXPANSIÓN DEL ESTADO
SOCIAL

La aplicación de las propuestas keynesianas, produjo el
crecimiento económico y la realización de los
derechos sociales. La aceptación del Estado de Bienestar
se generalizó, el pacto social de postguerra se
asentó sobre el crecimiento económico y sus
resultados exitosos fueron inmediatos.

En este sentido, se acepta de modo general que Estado de
Bienestar y neocapitalismo son dos formas estrechamente
interrelacionadas.

Los objetivos básicos del Estado social, en todo caso,
se refieren al incremento del consumo y del bienestar social,
para lo cual es imprescindible la intervención, la
planificación y la coordinación.

1.- El pacto social y sus condiciones tras la segunda
Guerra
Mundial

Este acontecimiento requería por parte del Estado,
además de la racionalización política y
administrativa, alguna forma de planificación.

Otro instrumento es la nacionalización. Desde el
nacionalismo y
el laborismo siempre se habían propuesto planes de
nacionalización, lo que significa propiedad y
gestión
pública de industrias
básicas. Desde 1946 en Inglaterra se nacionalizó el
carbón, la energía
eléctrica, los ferrocarriles, los transportes den
Londres, la aviación civil, el gas, etc.

En Francia se nacionalizó la Renault, pero no la
fabricación de material militar, que por lo general ha
estado en manos privadas.

El problema de la nacionalización, la inversión
no productiva de capital, la falta de eficiencia
atribuida al capitalismo, su incapacidad para evitar la crisis y,
desde luego, la enormemente desigual e injusta distribución de riquezas e ingresos.

Desde este punto de vista lo que caracteriza al Estado de
Bienestar es básicamente la "utilización del poder
estatal para modificar la reproducción de la fuerza de trabajo y para
mantener a la población no trabajadora en las sociedades
capitalistas.

2.- Derechos Sociales y ampliación del Estado
Social

Se han mencionado antecedentes del Estado Social, desde
mediados del siglo XIX. Fue tras el final de la segunda Guerra Mundial
cuando las democracias europeas debieron afirmar una
fórmula político-jurídica que evolucionando
desde sí misma pudiera adaptarse a las nuevas necesidades
del desarrollo
técnico, social y económico, impidiendo la
caída en el totalitarismo fascista y las posibilidades de
revolución y sistema del tipo soviético.

Política económica y política social
debían unirse para garantizar la subsistencia y que la
población pudiera adquirir bienes de consumo,
también de forma adecuada. Prestaciones estatales y
distribución de riquezas eran los mecanismos
fundamentales.

El Estado social vincula a la persona al
Estado, la hace depender de él. Sus garantías no
son de límites
sino de participación. Es un estado que ayuda, distribuye,
adjudica, da subsidios, etc., esto requiere instituciones
propias, que se configuran de otro modo.

La Constitución contiene referencias claras a la
orientación social, que son una realidad, y no son
solamente declaraciones programáticas.

Los derechos económicos y sociales son los que
califican a este Estado, y se consideran por algunos autores
parte de los derechos civiles. Su ejercicio procura la igualdad
real y plena de las personas. Se relaciona con la legitimidad
contemporánea. Y constituyen también un problema
muy complejo, no resuelto.

De una parte el Estado ha de garantizar derechos sociales y
económicos que, en definitiva, están orientados al
logro de la igualdad, pero son derechos distintos a los
tradicionales derechos civiles y políticos, y la
garantía de los primeros (trabajo, huelga,
vivienda) puede colisionar con la garantía de los segundos
(propiedad privada, igualdad ante la ley).

Por otra parte existe una desconexión entre realidad
política y realidad jurídica, y también
entre legalidad y
legitimidad puede darse tal desconexión si la primera no
asegura adecuadamente aquellas actuaciones que son base de la
segunda.

Lo cierto es que se dieron los requisitos básicos para
el funcionamiento del modelo, tales como:

(1)    Base constitucional adecuada.

(2)    Pacto político sobre el que
sustentar el modelo de bienestar.

(3)    Estado regulador e intervencionista con
fines de crecimiento económico y redistribución de
rentas

(4)    Se dieron también las pautas de
actuación necesarias: selección
y jerarquización de objetivos, racionalización
política, administrativa y económico-social,
planificación generalizada.

Todo ello como expresión del consenso incuestionable
sobre la democracia, pero que obviamente también
suponía esperar simultáneamente del modelo de
bienestar cosas diferentes, tales como: un engranaje necesario
para el buen funcionamiento del sistema, una fase superior en el
desarrollo de la ciudadanía, o un adecuado instrumento de
redistribución de la riqueza y mayor grado de
igualdad.

3.- Expectativas sobre un modelo de bienestar no
definido

La heterogeneidad social y la existencia de intereses no
coincidentes se expresa, también, en los valores y
fines atribuidos al Estado.

Sin embargo la experiencia real del Estado de Bienestar, su
realidad histórica específica lo convierte en un
modelo que no es posible negar.

Y pese a todas sus insuficiencias, es, hasta hoy, el
único modelo capaz de llevar a cabo, en mayor medida, la
finalidad básica del Estado: el "bien común".

Es también instrumento que, en medio de las
contradicciones sociales, puede atajar la desigualdad como fuente
de conflictos manteniendo la libertad, pero ante la carencia de
una definición común distintos enfoques
teóricos enfatizan distintas finalidades. No es lo mismo
mitigar la pobreza que
realizar la ciudadanía plena.

Además el Estado de Bienestar interviene en la
economía de diversas formas, incluso como empresario
directo, pero lo esencial de su intervención no afecta a
la producción sino a la distribución. El Estado
utiliza su tradicional potestad fiscal, para redistribuir un
porcentaje cada vez mayor del PBI, asignándolo a objetivos
sociales, bien con carácter general, bien atendiendo a
grupos específicos con carencias más acusadas.

El Estado de Bienestar ha ido ampliando su función
distributiva desde la "procura existencial" estricta hasta la
más amplia extensión de prestaciones y servicios.
Sin embargo esta afirmación en la práctica
está bastante matizada, y los estudios comparados ofrecen
grandes diferencias entre los modelos de bienestar.

  LA
CRISIS DEL ESTADO SOCIAL

El pacto que dio origen al Estado de Bienestar tras la segunda Guerra
Mundial y que generó resultados positivos, sobre la
base del excedente económico en razón del
crecimiento, se ha roto.

A la época de bonanza siguió la época de
estagflación: fin del crecimiento económico
espectacular, fin del pleno empleo y crisis fiscal, como rasgos
más sobresalientes sobre los que se asientan la
pérdida de confianza en el modelo y las críticas de
diversa índole al mismo.

Es necesario, en primer lugar, tener en cuenta la referencia a
la crisis del Estado social como una situación muy global,
con múltiples dimensiones, incluido el hecho de que el
propio Estado como concepto también está en
crisis.

Los analistas, generalmente, no consideran el Estado como
macroinstitución, sino aspectos del mismo que
necesariamente son parciales. No es de extrañar, por
tanto, que la arena política se sitúe en el
ámbito del bienestar y se pierda la perspectiva del
conjunto del Estado.

1.- Sobre el crecimiento del gasto
público

En relación con la crisis del Estado de Bienestar y las
críticas al mismo generadas en los últimos
años, suele señalarse en primer lugar lo
relacionado con el gasto
público, ya que es el factor más conflictivo.
éste adquirió una nueva consideración a
partir de las propuestas de Keynes, a las que se achacó el
constante crecimiento del gasto.

Sin embargo, si se observan los datos de la
evolución histórica se puede ver que
existe una tendencia del Estado, aunque también hay
oscilaciones sustanciales, por ejemplo desde mitad de los
años 70 el crecimiento es menor. Las actividades que
realizan directamente las administraciones públicas, con
gasto de funcionamiento, de consumo propio y de consumo final, se
mantuvieron estables en la OCDE entre 1960 y 1978, que solo
pasaron del 15,2% al 16, 7% del PBI.

Algunos autores señalan como fracaso del Estado Social
la imposibilidad de evitar los ciclos económicos y la
ineficaz redistribución de rentas, ya que en
términos generales 2/3 de la población parecen
relativamente satisfechos, pero prácticamente 1/3 de la
población está excluido, dando lugar a una
dualización social bastante acusada.

Además se ha producido una ruptura de la alianza entre
clases medias y bajas. Las primeras rechazan un aumento de la
carga fiscal y del gasto público no productivo. Todo ello
lleva a ampliar en la población la distancia
político-económica y a una progresiva
pérdida de legitimación del propio sistema
político.

2.- Sobre la crisis fiscal y la legitimidad

La reestructuración del Estado de Bienestar en el
contexto actual, sitúa el debate en
torno sólo
a la reforma de aspectos concretos, en relación con el
gasto, los sistemas de pensiones o los mercados laborales.

También desde la defensa del Estado de Bienestar se
señalan problemas más relevantes que dificultan la
salida de la crisis, tales como: la incapacidad del modelo
intervencionista para evitar la crisis de la economía, a
las políticas de pleno empleo, la incapacidad de suprimir
la pobreza en
proceso creciente, el fracaso de los objetivos redistributivos y
la ausencia de teorías convincentes y de debates y
consensos para salir del impasse.

3.- Distintas posiciones ante la crisis del modelo de
bienestar

A modo de conclusión: se puede señalar que la
evolución histórica del Estado social muestra una
gran diversidad de causas en su implantación, que responde
tanto a necesidades del sistema capitalista para su supervivencia
como a logros democráticos de los sectores sociales
mayoritarios.

Que en sus desarrollos concretos adopta tipos muy
diferenciados entre sí.

Que, sin duda, durante décadas el Estado de Bienestar
ha sido el modelo más adecuado para conjugar libertad e
igualdad y que, por tanto, sus logros deben ser analizados y
readaptados en la situación actual, donde tienen logar
profundas y aceleradas transformaciones.

 

 

Autor:

Jorge Enrique Horianski

Argentina

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter